Esplendor de Energía
Price range: €135.00 through €360.00
Galope de la Fortuna
Price range: €135.00 through €360.00
Florecimiento Próspero
Price range: €135.00 through €360.00
Este es un cuadro vibrante y lleno de color que representa un paisaje boscoso en plena floración, iluminado por la cálida luz del sol al amanecer o al atardecer. La composición está dominada por una profusión de flores en tonos rosas, fucsias y morados, que cubren los árboles y el suelo en una explosión de color. Los árboles, con sus troncos delgados y oscuros, se alzan hacia el cielo, sosteniendo una densa copa de flores que parecen irradiar luz.
El sol es un punto focal brillante en el horizonte, emitiendo rayos dorados y naranjas que se filtran a través de los árboles y las flores, creando un efecto luminoso y mágico. El cielo presenta una mezcla de tonos amarillos, naranjas y rosas suaves, con toques de azul y morado en las zonas más altas, sugiriendo la transición del día a la noche o viceversa.
Un camino sinuoso de tonos tierra y ocre se adentra en el paisaje florido, invitando al espectador a explorar la belleza del lugar. A lo largo del camino y entre los árboles, se aprecian más flores y vegetación en tonos verdes y azules, añadiendo profundidad y variedad a la escena.
La técnica pictórica parece utilizar una pincelada texturizada y empastada, lo que confiere a la obra una sensación tridimensional y una riqueza visual. Las flores parecen tener una textura palpable, y la luz se refleja de manera vibrante en las capas de pintura.
La atmósfera general del cuadro es de ensueño, llena de belleza, color y una sensación de paz y armonía. La luz cálida y los tonos suaves crean un ambiente acogedor y estimulante a la vez.
En resumen, este cuadro es una celebración de la belleza de la naturaleza en flor, capturada en un momento de luz mágica. Su rica paleta de colores y su atmósfera encantadora lo convierten en una obra visualmente atractiva y llena de energía positiva según los principios del Feng Shui.
Descripción
Analicemos este vibrante cuadro de un árbol floreciendo al atardecer/amanecer desde la perspectiva del Feng Shui.
¿Puede este cuadro encuadrar como una obra realizada según los fundamentos, criterios y principios del Feng Shui?
Sí, este cuadro posee varios elementos que se alinean con los principios del Feng Shui:
- Naturaleza: La representación de un árbol en flor conecta con la energía vital de la naturaleza, un aspecto fundamental en el Feng Shui. Los árboles simbolizan crecimiento, estabilidad y arraigo.
- Colores: El amarillo brillante de las flores se asocia con la alegría, la vitalidad, la prosperidad y el elemento Tierra, que aporta estabilidad y nutrición. Los tonos naranjas y rojizos del cielo evocan el elemento Fuego, representando la pasión, la inspiración y la energía. Los toques de morado pueden simbolizar espiritualidad y transformación.
- Luz: La luz del sol al amanecer o al atardecer sugiere nuevos comienzos, esperanza y la culminación de un ciclo, ambos importantes en el flujo de la energía.
- Crecimiento: El árbol en plena floración es un símbolo poderoso de crecimiento, abundancia y el florecimiento de las oportunidades.
Posibles nombres para el cuadro según el Feng Shui:
Aquí tienes algunas sugerencias de nombres que capturan la esencia auspiciosa del cuadro:
- Árbol Dorado de la Abundancia: Enfatiza la prosperidad y la riqueza.
- Florecimiento al Amanecer: Sugiere nuevos comienzos llenos de energía positiva.
- El Resplandor de la Alegría: Destaca los colores vibrantes y la sensación de felicidad.
- Árbol de la Vida en Plena Gloria: Simboliza crecimiento y vitalidad.
- Atardecer Dorado de la Prosperidad: Evoca la culminación exitosa y la abundancia.
Energías que activaría:
Según el Feng Shui, este cuadro podría activar principalmente las siguientes energías:
- Energía de la Riqueza y la Prosperidad (Xun/巽 – Sureste): El color amarillo y el simbolismo del árbol en flor se asocian con la atracción de la abundancia y el crecimiento económico.
- Energía de la Alegría y la Vitalidad (Dui – Oeste): Los colores brillantes y la sensación de plenitud pueden estimular la alegría y la energía vital.
- Energía de los Nuevos Comienzos y la Esperanza: La luz del sol naciente o la culminación del día sugieren ciclos y nuevas oportunidades.
- Energía del Crecimiento y la Estabilidad (Zhen/震 – Este y Gen/艮 – Noreste): El árbol en sí mismo representa crecimiento, arraigo y estabilidad.
- Energía de la Pasión e Inspiración (Li – Sur): Los tonos naranjas y rojizos del cielo pueden encender la motivación y la creatividad.
Beneficios según el Feng Shui:
Los beneficios de este cuadro, según el Feng Shui, podrían ser:
- Atraer la prosperidad, la abundancia y la buena fortuna.
- Fomentar la alegría, la vitalidad y una actitud positiva.
- Invitar a nuevas oportunidades y un sentido de esperanza y renovación.
- Promover el crecimiento personal, la estabilidad y el arraigo.
- Encender la pasión, la inspiración y la creatividad.
- Aportar una sensación de belleza, energía y optimismo al espacio.
Categoría según los elementos y área de vida:
- Elementos: Principalmente Madera (por el árbol, símbolo de crecimiento y vitalidad) y Fuego (por los tonos naranjas y rojizos del cielo y la energía vibrante). También hay una fuerte presencia de Tierra (por el color amarillo de las flores, que también representa estabilidad y nutrición).
- Área de Vida (Bagua):
- Riqueza y Prosperidad (Xun/巽 – Sureste): Debido al color amarillo y el simbolismo de la abundancia.
- Salud y Familia (Zhen/震 – Este): El árbol como símbolo de crecimiento y arraigo familiar.
- Fama y Reputación (Li – Sur): Los colores vibrantes y la luz pueden activar esta área.
- Conocimiento y Cultivo Personal (Gen/艮 – Noreste): El árbol como símbolo de crecimiento interior y sabiduría.
Información adicional
| Dimensiones |
Cuadrado 60cm x 60cm -medida con marco- ,Cuadrado 70cm x 70cm -medida con marco- ,Cuadrado 77cm x 77cm -medida con marco- ,Cuadrado 40cm x 40cm -medida sin marco- ,Cuadrado 50cm x 50cm -medida sin marco- ,Cuadrado 60cm x 60cm -medida sin marco- |
|---|
Obras de Arte de Edición Limitada
Nuestros cuadros son realizados y comercializados en ediciones limitadas de solo 50 unidades por edición, en la siguiente forma:
Ediciones cuadradas:
15 ediciones pequeñas de 40x40cm 20 ediciones grandes de 60x60cm | Ediciones rectangulares horizontales: 15 ediciones pequeñas de 60x40cm 20 ediciones grandes de 100x60cm | Ediciones rectangulares verticales: 15 ediciones pequeñas de 40x60cm 20 ediciones grandes de 55x120cm |
*Las ediciones están numeradas y firmadas a mano por el autor y soportadas con certificado de autenticidad
Seguridad y Certificaciones
En Feng arte nos tomamos muy en serio la calidad y la seguridad de cada uno de nuestros productos. Todos los artículos que ofrecemos —desde nuestros tocadores multifuncionales 3 en 1 Maison Nia, hasta nuestras velas artesanales y cuadros decorativos— cumplen con las normativas y certificaciones exigidas por la Unión Europea, incluyendo:
- Certificación CE, que garantiza la conformidad con los requisitos de salud, seguridad y medio ambiente.
- Normativas RoHS para componentes eléctricos, cuando aplica (por ejemplo, en espejos con luz LED).
- Uso de materiales seguros y autorizados para el hogar según estándares europeos.
Trabajamos únicamente con proveedores que respetan estas normativas para asegurarte productos confiables, duraderos y con garantía de legalidad en todo el territorio europeo. Porque tu bienestar y tu confianza son nuestra prioridad.
Información Técnica de las Obras de Arte
Cuadro artistico realizado desde una fuente digitalizada e impresa en Fine Art (GICLÉE).
Lienzo artist canvas de 300 grs. 100% algodón.
Ediciones limitadas gran formato.
La Obra se puede enviar enmarcada o en rollo embalado en tubo de cartón rígido.
Lienzo artist canvas de 300 grs. 100% algodón.
Ediciones limitadas gran formato.
La Obra se puede enviar enmarcada o en rollo embalado en tubo de cartón rígido.
Productos relacionados
Armonía Tropical
Este cuadro de formato horizontal presenta una idílica escena tropical, capturada con una pincelada suave y una paleta de colores que evoca la tranquilidad y la belleza de un paraíso costero. En primer plano, una playa de arena dorada se extiende hacia aguas turquesas y cristalinas, donde suaves olas rompen en la orilla, creando una sensación de movimiento sutil y relajante.
A la izquierda, un grupo de esbeltas palmeras se inclinan elegantemente sobre la playa, rodeadas de una exuberante vegetación verde que sugiere vitalidad y crecimiento. Las hojas de las palmeras están detalladas con pinceladas delicadas, capturando su textura y la forma en que la luz las atraviesa.
En la distancia, a través del océano tranquilo, se vislumbran siluetas suaves de montañas o islas, envueltas en una atmósfera ligeramente brumosa, lo que añade profundidad y una sensación de estabilidad a la composición. El cielo ocupa una porción significativa del cuadro, mostrando una mezcla de tonos azules suaves y nubes doradas o rosadas, insinuando un atardecer pacífico. La luz que emana del cielo se refleja suavemente en la superficie del agua, creando destellos luminosos que atraen la mirada hacia la distancia.
La composición general es equilibrada y armoniosa, guiando la mirada del espectador a través de las diferentes capas del paisaje, desde la orilla arenosa hasta el horizonte lejano. La atmósfera que se crea es de calma, serenidad y una profunda conexión con la belleza natural. La suavidad de la pincelada y la elección de colores contribuyen a una sensación de paz y bienestar, haciendo de este cuadro una representación armoniosa de los principios del Feng Shui.
Esplendor de Energía
Este es un cuadro vibrante y lleno de color que representa un paisaje boscoso en plena floración, iluminado por la cálida luz del sol al amanecer o al atardecer. La composición está dominada por una profusión de flores en tonos rosas, fucsias y morados, que cubren los árboles y el suelo en una explosión de color. Los árboles, con sus troncos delgados y oscuros, se alzan hacia el cielo, sosteniendo una densa copa de flores que parecen irradiar luz.
El sol es un punto focal brillante en el horizonte, emitiendo rayos dorados y naranjas que se filtran a través de los árboles y las flores, creando un efecto luminoso y mágico. El cielo presenta una mezcla de tonos amarillos, naranjas y rosas suaves, con toques de azul y morado en las zonas más altas, sugiriendo la transición del día a la noche o viceversa.
Un camino sinuoso de tonos tierra y ocre se adentra en el paisaje florido, invitando al espectador a explorar la belleza del lugar. A lo largo del camino y entre los árboles, se aprecian más flores y vegetación en tonos verdes y azules, añadiendo profundidad y variedad a la escena.
La técnica pictórica parece utilizar una pincelada texturizada y empastada, lo que confiere a la obra una sensación tridimensional y una riqueza visual. Las flores parecen tener una textura palpable, y la luz se refleja de manera vibrante en las capas de pintura.
La atmósfera general del cuadro es de ensueño, llena de belleza, color y una sensación de paz y armonía. La luz cálida y los tonos suaves crean un ambiente acogedor y estimulante a la vez.
En resumen, este cuadro es una celebración de la belleza de la naturaleza en flor, capturada en un momento de luz mágica. Su rica paleta de colores y su atmósfera encantadora lo convierten en una obra visualmente atractiva y llena de energía positiva según los principios del Feng Shui.
Guardian de la Armonía y la Abundancia
Este es un cuadro vibrante y poderoso que representa a un majestuoso dragón chino de color verde esmeralda y dorado, enroscado sobre un terreno rocoso y elevado. El dragón es la figura central y dominante de la composición, con su cuerpo escamoso y ondulante que se eleva hacia la parte superior del cuadro. Se pueden apreciar detalles intrincados en sus escamas, sus afiladas garras y sus cuernos ramificados de color hueso. Su cabeza, con ojos rojos penetrantes y fauces abiertas mostrando dientes afilados, exhala una fina corriente de vapor o energía dorada. Una larga y sinuosa barba también de color dorado fluye desde su mandíbula.
El cuerpo del dragón presenta una gradación de tonos verdes, desde un verde brillante en la parte superior hasta un verde más oscuro en la parte inferior, con secciones ventrales de un color dorado pálido que contrastan y resaltan su forma serpentina.
El entorno que rodea al dragón es un paisaje montañoso dramático bajo un cielo crepuscular lleno de color. Las montañas en la distancia se presentan en tonos morados y grises, creando una sensación de profundidad y misterio. El cielo está dominado por intensos tonos naranjas, amarillos, rosas y morados de la puesta o la salida del sol, con nubes arremolinadas que añaden dinamismo y una atmósfera mágica a la escena. La luz del cielo ilumina el cuerpo del dragón, resaltando sus texturas y colores.
En la parte inferior del cuadro, el terreno rocoso donde se asienta el dragón está salpicado de vegetación oscura, como árboles y arbustos, que proporcionan una base terrenal a la figura celestial. La pincelada en todo el cuadro parece ser expresiva, con texturas visibles que contribuyen a la sensación de movimiento y poder del dragón y la intensidad del cielo.
En resumen, este cuadro es una representación impactante y auspiciosa del dragón chino, un símbolo de poder, prosperidad y buena fortuna. La combinación de los colores vibrantes del dragón y el cielo, junto con el entorno montañoso, crea una imagen llena de energía y significado según los principios del Feng Shui.
Impulso Campestre
Este cuadro sobre lienzo captura una escena dinámica y expansiva de la vida rural. Un gaucho, vestido con atuendo tradicional que incluye un sombrero de ala ancha y un poncho ondeante, cabalga con determinación sobre un caballo de pelaje castaño claro. En su mano levantada, blande un látigo, guiando a una numerosa manada de ganado vacuno de pelaje marrón y blanco que se desplaza a través de una vasta llanura de pastos dorados y secos.
La composición está llena de movimiento. El caballo del gaucho se encuentra en pleno galope, con sus patas levantadas y su cola ondeando al viento. El ganado, aunque en masa, muestra individualidad en sus posturas y direcciones, creando una sensación de energía y actividad en el campo.
El paisaje se extiende hasta un horizonte bajo, dominado por un cielo amplio con nubes blancas y grises que sugieren un día soleado con posibles cambios climáticos en la distancia. La luz del sol baña la escena, proyectando sombras suaves y resaltando los tonos cálidos de la tierra y el pelaje de los animales.
La pincelada es suelta y expresiva, capturando la textura del pelaje del ganado, el movimiento del pasto bajo el viento y la energía del momento. Los colores son terrosos y naturales, con tonos de marrón, beige, blanco, azul y gris que evocan la autenticidad del entorno rural.
La figura del gaucho se erige como un líder en medio de este movimiento, con su postura firme y su mirada dirigida hacia adelante. La relación entre el hombre, el caballo y el ganado sugiere una conexión profunda con la tierra y un sentido de propósito en su labor.
En general, el cuadro transmite una sensación de movimiento, abundancia y la fuerza del trabajo en armonía con la naturaleza. Aunque no sea una representación tradicional de elementos del Feng Shui, su simbolismo de movimiento, abundancia y liderazgo puede ser interpretado para activar energías positivas en un espacio.
Meditación de Luz
Este es un cuadro que representa a Buda sentado en la postura tradicional de meditación, el loto, con las piernas cruzadas y los pies apoyados en los muslos. Su espalda está recta y su cabeza erguida, transmitiendo una sensación de equilibrio y serenidad. Sus ojos están cerrados o ligeramente entornados, enfocados hacia adentro en un estado de profunda contemplación.
Las manos de Buda descansan suavemente en su regazo en el mudra de la meditación (Dhyana Mudra), con la mano derecha sobre la izquierda y las puntas de los pulgares tocándose, formando un círculo que simboliza la unidad y la perfección.
La figura de Buda está vestida con una túnica monástica de color dorado o amarillo ocre, con pliegues suaves y fluidos que caen con gracia alrededor de su cuerpo. Su cabeza está calva y presenta los característicos rizos apretados del cabello de Buda. Se aprecian los largos lóbulos de sus orejas, un símbolo de su renuncia a la vida principesca y a las posesiones materiales.
La luz en el cuadro parece emanar del propio Buda, iluminando su figura con un brillo cálido y suave. El fondo es abstracto y presenta una mezcla de tonos dorados, amarillos y marrones terrosos, con texturas sutiles que sugieren un espacio tranquilo y atemporal. No hay elementos distractores en el fondo, lo que centra toda la atención en la figura meditante de Buda.
La técnica pictórica parece utilizar pinceladas suaves y una paleta de colores armoniosa, creando una atmósfera de calma y espiritualidad. La atención al detalle se centra en la expresión facial de Buda, capturando su paz interior y su sabiduría.
En resumen, este cuadro es una representación visualmente armoniosa y espiritualmente evocadora de Buda meditando, un símbolo de paz, sabiduría y equilibrio en el Feng Shui. Su presencia en un espacio se considera que promueve la tranquilidad, la claridad mental y la conexión espiritual.
Olas de Fuego
Este es un cuadro dramático y lleno de energía que representa una intensa puesta de sol sobre un mar agitado con olas prominentes. El sol, un círculo brillante de color amarillo pálido, se encuentra cerca del horizonte, irradiando una luz dorada y naranja que domina la parte superior del cuadro. El cielo es una mezcla vibrante de tonos naranjas intensos, rojos profundos y toques de morado y gris en las nubes arremolinadas, sugiriendo una atmósfera poderosa y transformadora.
El mar en primer plano está lleno de olas grandes y dinámicas, con crestas blancas espumosas que contrastan con el azul oscuro y el verde profundo del agua. La luz del sol poniente se refleja en la superficie de las olas, creando reflejos dorados y anaranjados que añaden un brillo intenso a la escena. El movimiento del agua parece fuerte y lleno de energía.
La técnica pictórica utiliza pinceladas visibles y texturizadas, lo que confiere a la obra una sensación táctil y una rica profundidad visual. Los colores son saturados y contrastantes, capturando la intensidad del momento del atardecer sobre el mar embravecido.
La atmósfera general del cuadro es de poder, belleza y transformación. La fuerza del mar y la intensidad del atardecer se combinan para crear una escena impresionante y evocadora.
En resumen, este cuadro es una representación visualmente impactante y llena de energía de una puesta de sol sobre el mar con olas, con elementos que resuenan con la culminación, la pasión, la abundancia, la sabiduría y la transformación según los principios del Feng Shui.
Resplandor Vital
Este es un cuadro abstracto de formato aparentemente cuadrado, dominado por una intensa interacción de colores cálidos y fríos aplicados con una técnica de pincelada gestual y empastada, lo que le confiere una notable textura y profundidad.
En la parte superior izquierda, una explosión de tonos amarillos y naranjas irradia una sensación de luz intensa y energía vibrante. Las pinceladas son gruesas y se arremolinan, sugiriendo movimiento y una fuerza que emana desde el interior. Se percibe una cualidad casi incandescente en esta zona.
A medida que la mirada desciende hacia la diagonal central, estos tonos cálidos se entrelazan con pinceladas de un rojo profundo y apasionado. El rojo añade una capa de intensidad emocional y dinamismo al conjunto, creando un contraste llamativo con el amarillo. Las formas se alargan y se curvan, como lenguas de fuego o corrientes de energía fluyendo.
La parte inferior derecha del cuadro está inmersa en una profundidad de azules oscuros y vibrantes. Las pinceladas aquí son más amplias y fluidas, evocando la serenidad y la calma del agua. Aunque también hay movimiento, este se siente más suave y envolvente en comparación con la agitación de la parte superior.
Se pueden apreciar toques de un azul más claro y turquesa que se mezclan con el azul oscuro, añadiendo variación y una sensación de profundidad acuática. Ocasionalmente, se vislumbran pequeños trazos de los colores cálidos que se extienden hacia esta zona, creando una conexión visual y energética entre ambas partes del cuadro.
La composición general sugiere un movimiento diagonal ascendente desde la oscuridad hacia la luz, o quizás una interacción dinámica entre fuerzas opuestas pero complementarias. La textura gruesa de la pintura añade una dimensión táctil a la obra, invitando al espectador a sentir la energía palpable de los colores y las pinceladas.
En la esquina inferior izquierda, se distingue una firma en un tono más oscuro, lo que indica la autoría de la obra.
En resumen, este cuadro es una explosión de color y movimiento que evoca una amplia gama de emociones, desde la pasión y la energía hasta la calma y la contemplación. Su abstracción permite múltiples interpretaciones, y su rica textura invita a una exploración visual y sensorial profunda.
Santuario Fluvial
Este cuadro de formato vertical presenta una escena tranquila y misteriosa en el corazón de una selva tropical. Una pequeña cabaña rústica con techo de paja se encuentra en la orilla de un río de aguas oscuras y serenas. La cabaña parece estar construida con materiales naturales, integrándose perfectamente con su entorno.
La vegetación es exuberante y densa, con una variedad de árboles altos, incluyendo esbeltas palmeras, y una profusión de hojas y helechos de un verde intenso que llenan el espacio. La atmósfera está envuelta en una ligera neblina o humedad, lo que añade una sensación de misterio y profundidad a la escena, difuminando los contornos de la vegetación más distante.
El río serpentea suavemente a lo largo del borde de la cabaña, reflejando la oscuridad del follaje circundante y la tenue luz que se filtra a través del dosel de la selva. La superficie del agua es casi inmóvil, lo que contribuye a la sensación de paz y quietud.
La luz en el cuadro es suave y difusa, creando una atmósfera envolvente y tranquila. No hay sombras fuertes, lo que sugiere una luz filtrada a través de las numerosas capas de hojas. Los tonos predominantes son los verdes intensos de la vegetación, los marrones terrosos de la cabaña y la oscuridad del agua, con toques de luz que resaltan la textura del techo de paja y las hojas.
La composición guía la mirada hacia la cabaña como un punto de refugio en medio de la exuberante naturaleza. La sensación general es de aislamiento pacífico, de un lugar apartado donde uno puede encontrar tranquilidad y conexión con el mundo natural. La obra evoca una sensación de misterio, serenidad y la poderosa presencia de la naturaleza.